El café es un agradable compañero que lleva cientos de años con nosotros. En todo este tiempo se inventa y reinventa a sí mismo. De tal forma que hoy en día existen múltiples maneras de disfrutarlo. Así, cada personalidad puede contar con su propio estilo de preparar y tomar esta deliciosa bebida.
Un café para cada persona
No es nada exagerado pensar que puede existir un café asociado a cada persona o a cada personalidad. Hoy resulta muy fácil encontrar el café que más va contigo y mejor cumple tus expectativas de disfrute. Hay quienes quieren cuidar la línea constantemente y eligen tomar el café solo o con leches descremadas. Pero también hay quienes tienen su lado goloso y no quieren renunciar a un toque de dulzura por nada del mundo. Una forma de disfrutar de esta bebida, que cobra cada vez más popularidad entre las personas que quieren premiarse con un regalo dulce y riquísimo, es el café Moka. La combinación de café y chocolate en cada sorbo es difícilmente superable. Pero también hay quienes se atreven a dar un paso más allá y llevan su moka a expresiones más amplias, añadiendo caramelo y disfrutando de un café sin comparación.
Café para divertirse y para trabajar
Tomar un café es una idea genial para pasar un buen rato con amigas, divertirse y ponerse al día de las cosas importantes. Pero no solamente eso, el café también es una excusa para hacer networking. Cada vez hay más gente que aprovecha el ambiente agradable que se crea en torno a esta bebida para crear lazos laborales, idear o proponer fórmulas de asociación y, en general, trabajar en un buen ambiente. El café hace de nexo de unión, de herramienta de acercamiento de distintas personas para que se conozcan mejor, compartan sus experiencias e ideas profesionales y propongan fórmulas de trabajo en equipo. Esta forma de hacer networking está siendo cada vez más utilizada porque tiene muchas probabilidades de triunfo, ya que todo resulta más fácil de hacer y de entender, en compañía de gente con ganas y de una buena taza de café.
Fotografía de Monster
